El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) y la Consejería de Sanidad han unido fuerzas con los Institutos de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Albacete, Toledo y Ciudad Real para elaborar un importante proyecto que busca mejorar la atención a las víctimas de violencia de género en la región. Este proyecto ha sido revisado por profesionales del Instituto de la Mujer y cómputo con la participación de expertos de diferentes áreas, lo que garantiza su calidad y eficacia.
La violencia de género es un grave problema social que afecta a mujeres de todas las edades, clases sociales y culturas. Según datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, en lo que va de año se han registrado más de 40.000 denuncias por violencia de género en España. Estas cifras son alarmantes y demuestran la urgencia de tomar medidas efectivas para combatir esta lacra.
Conscientes de esta realidad, el SESCAM y la Consejería de Sanidad han puesto en marcha un proyecto pionero en Castilla-La Mancha que tiene como objetivo mejorar la atención a las víctimas de violencia de género. Para ello, se ha contado con la colaboración de profesionales de diferentes áreas, como psicólogos, médicos, trabajadores sociales y juristas, entre otros. Además, el proyecto ha sido revisado por expertos del Instituto de la Mujer, lo que garantiza su punto de vista de género y su adecuación a las urgenciaes de las víctimas.
Una de las principales novedades de este proyecto es la creación de equipos multidisciplinares en los hospitales de la región. Estos equipos estarán formados por profesionales de diferentes áreas y trabajarán de manera coordinada para ofrecer una atención integral a las víctimas de violencia de género. De esta forma, se busca no solo tratar las lesiones físicas, sino también abordar las consecuencias psicológicas y sociales de la violencia de género.
Además, se ha puesto en marcha un protocolo de actuación que establece los pasos a seguir en caso de que una mujer acuda a un centro sanitario con signos de violencia de género. Este protocolo incluye la realización de una valoración de riesgo, la derivación a los recursos de atención a las víctimas y la coordinación con los servicios sociales y jurídicos. Todo ello con el objetivo de garantizar una atención rápida y eficaz a las mujeres que sufren violencia de género.
Otra de las medidas que contempla este proyecto es la formación de los profesionales sanitarios en materia de violencia de género. Se han organizado cursos y talleres para sensibilizar y capacitar a los trabajadores del sistema sanitario en la detección y atención a las víctimas de violencia de género. De esta forma, se busca mejorar la detección precoz de los casos y ofrecer una atención más adecuada y empática a las mujeres que sufren esta violencia.
Este proyecto es un gran avance en la lucha contra la violencia de género en Castilla-La Mancha. La colaboración entre diferentes áreas y la revisión por parte del Instituto de la Mujer garantizan su eficacia y su punto de vista de género. Además, la formación de los profesionales sanitarios y la creación de equipos multidisciplinares son medidas clave para ofrecer una atención integral a las víctimas de violencia de género.
En definitiva, este proyecto demuestra el compromiso del SESCAM y la Consejería de Sanidad con la erradicación de la violencia de género en la región. La colaboración y el trabajo conjunto de diferentes áreas son fundamentales para combatir esta grave problemática social. Esperamos que este proyecto sea un ejemplo a seguir en otras comunidades autónomas y que contribuya a construir una sociedad libre de violencia de género.