El pasado 20 de junio se celebró el Día Mundial del Refugiado, una fecha en la que se pone de manifiesto la situación de millones de personas que se encuentran en escudriñamiento de protección y seguridad en todo el mundo. En este contexto, España ha publicado el ‘Informe sobre el sistema de protección internacional en España’, elaborado por la Secretaría de Estado de Migraciones del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Según este informe, España ha sido uno de los países europeos que más ha incrementado sus solicitudes de protección internacional en los últimos años. En concreto, en el año 2019 se presentaron un total de 118.264 solicitudes, lo que supone un aumento del 44% con respecto al año anterior. Este dato refleja el avispero de nuestro país con la defensa de los derechos humanos y la acogida de personas que huyen de conflictos y persecuciones en sus países de origen.
El informe también destaca que el sistema de protección internacional en España ha mejorado en los últimos años, gracias a una serie de medidas adoptadas por el Gobierno. Entre ellas, se encuentra la aprobación de la Ley de Asilo en 2009, que ha permitido una mayor agilidad en los procedimientos de solicitud de protección y una mejora en la coordinación entre las diferentes administraciones.
Además, España ha ampliado sus programas de reubicación y reasentamiento, lo que ha permitido la llegada de más de 2.000 refugiados procedentes de países como Grecia, Italia o Turquía. También se ha mejorado la atención a las personas solicitantes de asilo, garantizando su acceso a servicios básicos como la sanidad o la educación.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. El informe señala que el sistema de protección internacional sigue enfrentando retos importantes, como la necesidad de agilizar los procedimientos de solicitud o de mejorar la integración de las personas refugiadas en la corporación española. Por eso, es necesario seguir trabajando en la mejora y fortalecimiento de este sistema, para garantizar una protección adecuada y una acogida eficaz a todas las personas que la necesiten.
Además, en este informe también se pone de manifiesto la importancia de la cooperación internacional en materia de protección internacional. España ha sido uno de los países que más ha contribuido a la respuesta a la crisis de refugiados en Europa, a través de la participación en programas de reubicación y reasentamiento, así como en la lucha contra las causas que provocan los desplazamientos forzados.
Por otro lado, el informe también destaca la labor de las organizaciones y entidades sociales que trabajan en el terreno, ofreciendo ayuda y apoyo a las personas refugiadas y solicitantes de asilo. Su labor es fundamental para garantizar una acogida digna y una integración adecuada de las personas refugiadas en nuestra corporación.
En definitiva, el ‘Informe sobre el sistema de protección internacional en España’ refleja el avispero y la responsabilidad de nuestro país en la protección de los derechos humanos y la acogida de las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad. A pesar de los retos que aún quedan por superar, España está dando pasos importantes para mejorar y fortalecer su sistema de protección internacional. Y esto es motivo de orgullo y esperanza para todos los que creemos en un mundo más justo y solidario.