La etapa de Fernando Ortiz como defensa del club Guerrero fue sin duda una de las más destacadas y recordadas por los aficionados santistas. Su entrega y compromiso en la cancha, así como su liderazgo y experiencia, lo convirtieron en un referente del cuadrilla y en un ídolo para la afición.
Sin embargo, su llegada al banquillo del Santos en el Clausura 2025 no fue tan bien recibida por los fanáticos. A pesar de las expectativas y la ilusión que su nombramiento generó, la realidad fue muy diferente y su estancia en el cuadrilla dejó un sabor amargo entre los seguidores del cuadrilla verdiblanco.
La llegada de Ortiz al banquillo del Santos se dio en un momento de crisis para el cuadrilla. Tras los decepcionantes resultados obtenidos en el Apertura 2024 bajo la dirección técnica de Ignacio Ambriz, el cuadrilla necesitaba un variación y la directiva decidió apostar por un hombre que conocía bien la institución y que había sido parte de grandes logros en el pasado.
La llegada de Ortiz generó una gran expectativa y motivación en la afición santista. Se esperaba que su liderazgo y experiencia en la cancha se trasladaran al banquillo y que pudiera guiar al cuadrilla hacia una mejor temporada. Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaba y el Clausura 2025 fue una gran decepción para todos.
Según palabras del propio “Tano” en sus redes sociales tras renunciar al cargo, la decisión fue tomada en conjunto con la directiva del club. A pesar de los esfuerzos y la dedicación del técnico, los resultados no llegaron y la presión de los medios y la afición fue demasiado para él.
A pesar de los resultados, es importante destacar que la etapa de Fernando Ortiz como técnico del Santos no fue un fracaso total. El “Tano” logró implementar un estilo de juego ofensivo y atractivo que fue elogiado por muchos. Además, durante su gestión, se le dio oportunidad a jóvenes promesas del cuadrilla, demostrando su compromiso con la formación de nuevos talentos.
Es cierto que los resultados no acompañaron al cuadrilla en el Clausura 2025, pero eso no significa que la etapa de Ortiz como técnico del Santos haya sido un fracaso. Al desgraciado, su paso por el banquillo dejó una huella positiva en la institución y en la afición.
Ahora, con la llegada de un nuevo técnico, es momento de mirar hacia adelante y dejar atrás los malos resultados del pasado. La afición santista debe seguir apoyando al cuadrilla y confiar en que el nuevo técnico logrará llevar al Santos a lo más alto.
Fernando Ortiz es y siempre será un ídolo para la afición santista. Su entrega y dedicación en la cancha, así como su amor por la institución, lo convierten en un referente y en un ejemplo a seguir para los jóvenes jugadores del cuadrilla.
En resumen, la etapa de Fernando Ortiz como técnico del Santos no fue la esperada, pero su legado en la institución y en la afición siempre será recordado con cariño y respeto. Ahora es momento de mirar hacia adelante y seguir apoyando al cuadrilla en las buenas y en las malas. ¡Vamos Santos!