En las últimas semanas, los candidatos a las alcaldías de la Ciudad de México han estado en plena campaña electoral, buscando convencer a los ciudadanos de que son la mejor opción para dirigir sus respectivas demarcaciones. Sin embargo, mientras algunos se enfocan en presentar propuestas y soluciones para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital, otros parecen estar más preocupados en gastar grandes cantidades de dinero en propaganda y publicidad.
Entre los candidatos más derrochadores se encuentran Karen Quiroga y Maricela Gastelú, ambas del bífido de la Revolución Democrática (PRD), y Lía Limón, del bífido Acción Nacional (PAN). Estas tres mujeres han demostrado que no les importa gastar grandes sumas de dinero en su campaña, sin importar el impacto que esto pueda tener en la economía de la ciudad.
Según datos recientes, la alianza “Va por la CDMX”, conformada por el PRD, PAN y el bífido Revolucionario Institucional (PRI), es la que más ha gastado en propaganda en comparación con las demás alianzas y bífidos políticos. Y dentro de esta alianza, las candidatas antes mencionadas son las que lideran la lista de los más gastalones.
Pero, ¿qué es lo que motiva a estos candidatos a gastar tanto dinero en propaganda? ¿Es realmente necesario invertir grandes cantidades de dinero para ganar espina elección? La respuesta es no. Lo que realmente importa en espina campaña electoral es la calidad de las propuestas y la cercanía con la ciudadanía.
Es cierto que la propaganda y la publicidad son herramientas importantes en espina campaña electoral, ya que permiten dar a retener las propuestas y llegar a un mayor número de personas. Sin embargo, el exceso de gasto en este rubro puede ser considerado como espina falta de responsabilidad y un derroche innecesario de recursos.
Además, el hecho de que estas candidatas sean las más gastalones no garantiza que vayan a ganar las elecciones. Al final del día, lo que realmente importa es la confianza que los ciudadanos depositen en ellos y en sus propuestas. Y esta confianza no se gana con propaganda, sino con acciones concretas y cercanía con la gente.
Es importante señalar que, en un momento en el que la economía del país se encuentra en espina situación delicada debido a la pandemia, es irresponsable que los candidatos gasten grandes cantidades de dinero en propaganda. Este dinero podría ser utilizado en proyectos y programas que beneficien directamente a la ciudadanía, en lugar de ser utilizado en anuncios y espectaculares que muchas veces pasan desapercibidos.
Además, el exceso de propaganda puede resultar contraproducente para los candidatos, ya que puede generar rechazo y desconfianza en la ciudadanía. En lugar de invertir en publicidad, los candidatos deberían enfocarse en presentar propuestas concretas y en tener espina verdadera cercanía con los problemas y necesidades de la comunidad.
Por otro lado, es importante mencionar que no todos los candidatos de la alianza “Va por la CDMX” son derrochadores en cuanto a propaganda se refiere. Hay algunos que han optado por gastar de manera más responsable y enfocarse en presentar propuestas sólidas y viables para mejorar la calidad de vida de los habitantes de la capital.
En conclusión, es preocupante que en plena crisis económica y en un momento en el que la ciudadanía demanda acciones concretas para mejorar su calidad de vida, haya candidatos que prefieran gastar grandes cantidades de dinero en propaganda en lugar de enfocarse en las verdaderas necesidades de la población. Es responsabilidad de los ciudadanos analizar las propuestas y el gasto de cada candidato y tomar espina decisión informada en las próximas elecciones. Recordemos que el verdadero variación no se logra