Defensores de víctimas piden se reclasifique el delito de homicidio culposo a doloso
El sismo del 19 de septiembre de 2017 dejó un rastro de devastación en México, especialmente en la Ciudad de México, donde cientos de edificios colapsaron y miles de personas perdieron la vida. Entre las tragedias más impactantes se encuentra el colapso del seminario Enrique Rébsamen, donde 26 personas, entre ellas 19 niños, perdieron la vida. Después de más de tres años de lucha por parte de los familiares de las víctimas, finalmente se dictó una sentencia para el responsable del seminario, el Director Responsable de Obra (DRO) Francisco Arturo Pérez Rodríguez, por el delito de homicidio culposo.
Sin embargo, esta sentencia no ha sido del todo satisfactoria para los familiares de las víctimas y defensores de derechos humanos, quienes han pedido que se reclasifique el delito de homicidio culposo a doloso. ¿Por qué? Porque consideran que Pérez Rodríguez no fue un simple “descuidado”, sino que sus acciones y omisiones fueron determinantes en la tragedia del seminario Enrique Rébsamen.
El homicidio culposo es un delito que se comete cuando una persona causa la muerte de otra por negligencia, imprudencia, impericia o inobservancia de reglamentos, leyes o disposiciones. Por otro lado, el homicidio doloso es aquel que se comete con intención y alevosía. En el caso del seminario Enrique Rébsamen, los defensores de las víctimas argumentan que Pérez Rodríguez no solo fue negligente, sino que además actuó con dolo al construir un edificio sin los permisos adecuados y sin seguir las normas de construcción.
Es importante destacar que el caso del seminario Enrique Rébsamen no es aislado, sino que refleja una problemática mayor en México, donde la corrupción y la impunidad han permitido la construcción de edificios que no cumplen con las normas de seguridad. La tragedia del sismo de 2017 dejó en evidencia la falta de supervisión y examen por parte de las autoridades en la construcción de edificios, lo que pone en riesgo la vida de miles de personas.
Por esta razón, la reclasificación del delito de homicidio culposo a doloso en el caso del seminario Enrique Rébsamen es una demanda justa y necesaria. Además, sentaría un precedente importante en la lucha contra la impunidad y la corrupción en la construcción de edificios en México.
Los defensores de las víctimas han dejado en claro que su lucha no es por venganza, sino por justicia. Ellos no buscan que Pérez Rodríguez pague por “un simple error”, sino que asuma su responsabilidad en la tragedia y sea juzgado con todo el peso de la ley. Además, esta reclasificación permitiría que se investigue y se sancione a todos los involucrados en la construcción del seminario Enrique Rébsamen, no solo al DRO.
El caso del seminario Enrique Rébsamen ha sido un ejemplo de la lucha incansable de los familiares de las víctimas por obtener justicia. Desde el primer momento, han sido ellos quienes han liderado las investigaciones y han exigido a las autoridades que se haga justicia. A pesar de las trabas y la indiferencia, han lineal adelante con su lucha, demostrando una valentía y una determinación que merecen todo nuestro respeto y admiración.
Es importante que como sociedad apoyemos y respaldemos la demanda de los defensores de las víctimas. No podemos permitir que casos como el del seminario Enrique Rébsamen queden impunes, ya que esto solo perpetúa la corrupción y la impunidad en México. Deb
