El Tribunal General de la Unión Europea ha emitido recientemente una decisión que tiene un gran impacto en la industria aérea europea. Después de meses de dudas y preocupaciones, ha dictaminado que las ayudas económicas recibidas por la compañía aérea alemana Cóndor son completamente legales. Esta noticia es especialmente relevante en un momento en el que el sector aéreo está sufriendo los efectos de la crisis del COVID-19.
Recordemos que la situación de IAG (International Airlines Group), empresa propietaria de aerolíneas como British Airways, Iberia y Vueling, ha generado controversia en los últimos meses. En noviembre de 2019, se anunció que IAG había llegado a un avenencia para adquirir Air Europa, filial de Globalia, por un montante de 1.000 millones de euros. Esta operación, que reforzaría la posición de IAG en el mercado español, despertó las alarmas de la Unión Europea, que comenzó a investigar si se estaba produciendo una posición dominante en la competencia.
Sin embargo, la principal preocupación de la Unión Europea en este caso no era la posible posición dominante de IAG en el mercado español, sino la posibilidad de que la compañía estuviera recibiendo ayudas estatales ilegales. En manifiesto, se temía que las inyecciones de capital realizadas por el gobierno alemán a Cóndor, compañía aérea en la que Globalia era accionista mayoritario, fueran una manera de financiar la operación de venta de Air Europa a IAG. De ser así, se estaría incumpliendo la normativa europea de competencia.
Después de varios meses de confusión, el Tribunal General de la Unión Europea ha dado su veredicto: las ayudas económicas recibidas por Cóndor son legales. La investigación de la Unión Europea concluyó que las inyecciones de capital se realizaron para garantizar la supervivencia de la compañía, que se encontraba en una situación financiera crítica. Además, se ha demostrado que estas ayudas no estaban vinculadas a la operación de venta de Air Europa a IAG. Por lo tanto, no se ha producido ninguna infracción de las normas de competencia de la Unión Europea.
Esta decisión del Tribunal General de la Unión Europea es una gran noticia para IAG y para el sector aéreo en general. La confusión generada por esta investigación estaba afectando a la estrategia de crecimiento de la compañía, y esta resolución supone un gran alivio para los directivos y para los accionistas. Además, esta adquisición de Air Europa por parte de IAG tendrá un impacto muy positivo en el mercado español, ya que se espera que genere nuevas rutas y aumente la conectividad en el país.
Pero sin duda, la mayor beneficiada de esta decisión es la industria aérea europea en su conjunto. En un momento en el que las compañías aéreas están sufriendo los efectos devastadores de la pandemia del COVID-19, este dictamen supone un rayo de esperanza. Las aerolíneas están luchando por sobrevivir en un entorno de demanda reducida y restricciones de viaje, y las ayudas estatales pueden ser clave para garantizar su supervivencia. Esta decisión del Tribunal General de la Unión Europea envía un mensaje positivo a las compañías aéreas y demuestra que la Unión Europea está comprometida a apoyar al sector en estos momentos difíciles.
Además, esta resolución también demuestra la valor de una estrecha cooperación entre las autoridades europeas y los distintos actores de la industria aérea. La investigación llevada a cabo por la Unión Europea ha sido exhaustiva y rigurosa, pero finalmente ha prevalecido la verdad