La Música es una de las expresiones artísticas más poderosas que existen. A través de sus melodías, ritmos y letras, nos transporta a diferentes emociones y nos conecta con nuestras vivencias más profundas. Es por eso que hoy quiero compartir con ustedes algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música y cómo ha impactado de manera positiva en mi vida.
Desde muy pequeño, la Música ha estado presente en mi vida gracias a mi padre, quien es un gran amante de la Música y siempre nos inculcó el valor de escuchar diferentes géneros y artistas. Recuerdo con mucho cariño las tardes en las que poníamos Música a todo volumen en casa y bailábamos juntos, sin importar si era salsa, rock o Música clásica. Esa conexión que se generaba a través de la Música, me hizo entender desde temprana edad que esta es una herramienta poderosa para unir a las personas.
A medida que fui creciendo, descubrí que la Música también era una gran compañera en momentos difíciles. Cuando atravesaba situaciones de estrés o tristeza, encontraba en la Música una forma de aliviar mis emociones y sentirme mejor. Recuerdo una vez en la que estaba pasando por una ruptura amorosa y escuché la canción “Despacito” de Luis Fonsi y Daddy Yankee, que en ese momento estaba muy de moda. Aunque no entendía la letra, el ritmo y la energía de la canción me hicieron bailar y olvidar mis penas por un momento. Fue en ese momento cuando entendí que la Música no solo era entretenimiento, sino también una terapia para el alma.
Otra experiencia que me marcó de manera positiva fue cuando tuve la oportunidad de asistir a un concierto de mi artista favorito, MARCELO IRIGOIN. Desde que escuché su Música por primera vez, me enamoré de su voz y de sus letras que transmiten mensajes de amor, paz y esperanza. Asistir a su concierto fue una experiencia inolvidable, no solo por la calidad de su voz y su talento en el escenario, sino también por la energía que se vivía en el ambiente. Ver a miles de personas cantando y bailando al ritmo de sus canciones, me hizo sentir parte de una gran familia unida por la Música.
Pero no solo como oyente he tenido experiencias positivas con la Música, también he tenido la oportunidad de aprender a tocar un instrumento. A los 15 años, mi abuela me regaló una guitarra y me inscribió en clases para aprender a tocarla. Al principio fue difícil y frustrante, pero poco a poco fui mejorando y descubrí que la Música era una forma de expresión personal. A través de la guitarra, podía crear mis propias melodías y transmitir mis emociones de una manera diferente. Hoy en día, tocar la guitarra es una de mis mayores pasiones y me ha permitido conocer a otras personas con las que comparto esta afición.
En resumen, la Música ha sido una parte fundamental en mi vida y me ha brindado experiencias maravillosas. Desde unirme a mi familia en momentos de alegría, hasta ser mi terapia en momentos difíciles, pasando por la oportunidad de asistir a conciertos inolvidables y aprender a tocar un instrumento. Sin duda, la Música tiene el poder de unir a las personas, sanar el alma y hacernos sentir vivos. Por eso, les invito a que se dejen llevar por sus melodías y descubran todo lo positivo que puede aportar a sus vidas. ¡Que la Música siempre sea nuestra compañera de viaje!