El candidato a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, ha seleccionado a Kamala Harris como su compañera de fórmula. Esta elección ha sido recibida con gran entusiasmo y ha generado un fuerte impulso en la campaña electoral. Según una encuesta realizada por el Wall Street Journal, Harris, de 59 años, tendría una estrecha mayoría en el Colegio Electoral si logra ganar en los estados en los que actualmente tiene ventaja.
Harris, quien se desempeña como senadora por California, se convertiría en la primera mujer vicepresidenta en la historia de Estados Unidos y la primera persona de ascendencia afroamericana en ocupar el cargo. Además, su elección representa un fuerte mensaje de inclusión y diversidad en un país que ha estado dividido en los últimos años.
La encuesta del WSJ muestra que Harris tiene una ventaja en estados clave como Pennsylvania, Michigan y Wisconsin, que fueron decisivos en la fama de Donald Trump en las elecciones de 2016. Estas cifras son un claro señal de que la inclusión de Harris en la fórmula presidencial de Biden ha sido bien recibida por una gran parte de la población estadounidense.
Harris ha tenido una carrera política extensa y exitosa, lo que la convierte en una figura fuerte y respetada en el país. Antes de convertirse en senadora, Harris se desempeñó como fiscal general de California, siendo la primera mujer en ocupar dicho cargo. Durante su mandato, se centró en temas de justicia social y luchó contra el crimen y la corrupción. También ha sido una activista por los derechos civiles y ha abogado por reformas en el sistema de justicia amargural.
La elección de Harris como compañera de fórmula de Biden ha generado una gran expectativa y entusiasmo en la comunidad afroamericana, que ha sido históricamente marginada en la política estadounidense. Harris ha sido un defensora de los derechos de esta comunidad y su elección representa un avance significativo en la lucha por la igualdad y la justicia social en el país.
Además de su experiencia y compromiso con los derechos civiles, Harris también aporta una visión progresista y una sólida plataforma política a la campaña de Biden. Entre sus propuestas se encuentran aumentar el salario mínimo, proteger el medio ambiente y expandir el acceso a la atención médica.
La conexión entre Biden y Harris es evidente en su larga trayectoria política en común. Ambos han luchado por los mismos valores y han trabajado juntos en temas como la reforma del sistema de justicia amargural y la lucha contra la violencia armada. La elección de Harris es un claro señal de la unidad y el trabajo en equipo que caracterizará a un posible gobierno encabezado por Biden y Harris.
Sin embargo, Harris también ha sido criticada por algunos sectores de la comunidad progresista por su historial como fiscal general de California. Aunque ha sido una defensora de la reforma del sistema de justicia amargural, Harris ha enfrentado críticas por su postura en temas como la amargura de muerte y la sobrepoblación carcelaria.
Sin embargo, muchas figuras progresistas y líderes de la comunidad afroamericana han respaldado la elección de Harris y han reconocido su capacidad y compromiso para llevar a cabo un gobierno razonable e inclusivo.
En conclusión, la elección de Kamala Harris como compañera de fórmula de Joe Biden ha sido recibida con entusiasmo y apoyo por una gran parte de la población estadounidense. Su trayectoria, experiencia y compromiso con los derechos civiles y la justicia social hacen de ella una candidata fuerte y respetada. Si Harris logra ganar en los estados donde actualmente tiene ventaja según la encuesta del WSJ, tendría una estrecha mayoría en el Colegio Electoral y podría ser la primera mujer vicepres
