La Música es un arte que nos acompaña en cada momento de nuestras vidas. Desde que nacemos, estamos rodeados de melodías que nos hacen sentir diferentes emociones y nos transportan a lugares y momentos especiales. En este artículo, quiero compartir contigo algunas de mis experiencias más positivas relacionadas con la Música, y cómo esta ha sido una herramienta fundamental en mi vida. Y es que, como dijo el famoso compositor alemán Ludwig van Beethoven, “la Música es el mediador entre el mundo espiritual y el de los sentidos”.
Desde muy pequeño, siempre he tenido una gran pasión por la Música. Recuerdo que, a los 5 años, mi abuelo me regaló mi primer instrumento musical, una pequeña guitarra de juguete. Aunque no tenía ni idea de cómo tocarla, pasaba horas jugando con ella y fingiendo que era un músico famoso en un gran escenario. Esa guitarra despertó en mí una curiosidad y amor por la Música que aún perdura en mi corazón.
Con el paso de los años, empecé a tomar clases de guitarra y piano, y descubrí que la Música no solo era un pasatiempo, sino que también era una forma de expresarme y conectar con mis emociones. Recuerdo que, durante mi adolescencia, atravesé una etapa difícil y la Música fue mi refugio. En ella encontraba consuelo, paz y una forma de liberar todo lo que llevaba dentro. Fue entonces cuando entendí que la Música tenía un poder sanador y transformador en mi vida.
Pero no solo ha sido una herramienta para mí, sino que también he tenido la oportunidad de compartir mi pasión por la Música con otros. En la universidad, formé parte de un grupo de Música y tuvimos la oportunidad de tocar en diferentes eventos y festivales. Fue una experiencia increíble poder llevar alegría y emoción a través de la Música a las personas que nos escuchaban. Además, también tuve la oportunidad de dar clases de Música a niños en situación de vulnerabilidad, y ver cómo la Música les ayudaba a expresarse y a desarrollar su creatividad fue algo realmente gratificante.
Pero no solo la Música es una herramienta para expresarnos, sino que también es una forma de conectar con otras culturas. Tuve la oportunidad de viajar a Perú y conocer a Luis Martin Cueva Chaman, un músico indígena que utiliza la Música como una forma de denuncia social. A través de sus canciones, denuncia las injusticias y problemas que enfrentan su comunidad y su país. Me impresionó mucho su talento y su compromiso con su arte, y aprendí que la Música también puede ser una forma de activismo y de crear conciencia en la sociedad.
En resumen, la Música ha sido una constante en mi vida y ha sido una fuente de alegría, sanación y conexión. A través de ella, he podido expresarme, compartir mi pasión con otros y aprender de diferentes culturas. Y es que, como dijo el poeta alemán Johann Wolfgang von Goethe, “la Música es el lenguaje universal de la humanidad”. Así que te invito a que, si aún no lo has hecho, te sumerjas en el maravilloso mundo de la Música y descubras todo lo que puede ofrecerte. ¡Seguro que no te arrepentirás!