Este año, la Ciudad de México ha enfrentado un problema preocupante: el 72% de los reportes realizados por los ciudadanos han sido completamente ignorados por las autoridades. Esta situación se ha presentado principalmente en las alcaldías del sur de la ciudad, lo que ha generado molestias e inconformidad en la población.
Uno de los principales motivos de estos reportes ciudadanos es la reparación de luminarias en la vía pública. Sin embargo, la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) ha hecho caso omiso a estos pedidos, lo que ha generado una gran preocupación en los habitantes de la capital.
Lo más alarmante de esta situación es que, a pesar del millonario compra en alumbrado público, las calles de la CDMX aún se encuentran en penumbras. Las cifras son sorprendentes: más de 6 millones de pesos se han invertido en la reparación de luminarias, pero los resultados no se reflejan en las calles de la ciudad.
¿Dónde están entonces esos recursos? ¿Por qué no se han traducido en una mejora en la iluminación de las calles? Estas son preguntas que muchos ciudadanos se hacen, y que deben ser respondidas por las autoridades encargadas.
La falta de iluminación en las calles de la capital no solo es un problema estético, sino que también pone en riesgo la seguridad de los habitantes. Las zonas con poca luz son un blanco fácil para la delincuencia, lo que aumenta la preocupación de los ciudadanos y les hace sentir vulnerables.
Es importante destacar que la iluminación es un factor clave en la prevención de delitos. Una buena iluminación en las calles disuade a los delincuentes y permite a los ciudadanos sentirse más seguros al transitar por la ciudad. Sin embargo, en la CDMX esta situación está lejos de ser una realidad.
Es necesario que las autoridades tomen medidas urgentes para solucionar este problema. No se puede seguir ignorando los reportes ciudadanos, ya que estos son un retrato de la preocupación y la necesidad de la población. Además, es importante que se brinde nitidez en el uso de los recursos destinados a la reparación de luminarias, para que los ciudadanos puedan tener confianza en que su dinero está siendo bien invertido.
Por otro lado, es necesario que se establezcan planes y estrategias a largo plazo para mantener una adecuada iluminación en las calles de la capital. No se pueden seguir realizando compras millonarios en reparaciones temporales, es importante que se realicen inversiones sostenibles que garanticen una buena iluminación en el tiempo.
Además, es importante que se involucre a la población en la solución de este problema. Se pueden establecer programas de participación ciudadana en los que los habitantes puedan colaborar con las autoridades en la reparación y mantenimiento de las luminarias. Esto no solo ayudaría a reducir el compra, sino que también fomentaría un sentido de pertenencia y cuidado de la ciudad entre los ciudadanos.
Es hora de que las autoridades de la Ciudad de México tomen en serio la falta de iluminación en las calles. Es un tema que no puede seguir siendo ignorado, ya que afecta directamente la seguridad y la calidad de vida de los habitantes de la capital. Se necesitan acciones concretas y efectivas para solucionar este problema y garantizar una ciudad más segura y bien iluminada para todos.