La alcaldía de Cuajimalpa, bajo la dirección de Carlos Orvañanos Rea, ha lanzado una iniciativa para impulsar el crecimiento de pequeñas y medianas empresas en la demarcación. Se trata del programa “Enchúlame el Changarro”, que busca fortalecer a tiendas de abarrotes, panaderías y tortillerías.
Esta acción es un gran paso en la dirección correcta, ya que las unidades económicas de menor tamaño suelen ser las más afectadas por la falta de recursos y apoyo. Sin embargo, a pesar de la buena intención del programa, se ha hecho evidente que su alcance es insuficiente.
Según datos de la propia alcaldía, el “Enchúlame el Changarro” solo alcanza al 3.25% de los establecimientos de la demarcación. Esto significa que, aunque es un importante avance, aún queda mucho por hacer para apoyar a todos los negocios de la zona.
Es por eso que es necesario reconocer la importancia del programa, pero también señalar la urgencia de ampliar su alcance. Las pequeñas y medianas empresas son fundamentales en la economía de Cuajimalpa, generando empleo y dinamizando el mercado local. Por esta razón, es vital que reciban un apoyo adecuado para su crecimiento y sostenibilidad.
El “Enchúlame el Changarro” ofrece a los negocios seleccionados un paquete de beneficios que incluye asesoría en marketing, diseño de imagen y mejora de la fachada del establecimiento. Estas son herramientas valiosas para que los pequeños comercios puedan competir en un mercado cada vez más exigente y atraer a más clientes.
Sin embargo, también sería importante contemplar otras áreas de apoyo, como por ejemplo la capacitación en administración y finanzas. Muchos dueños de negocios no tienen una formación en estas áreas y podrían beneficiarse mucho de una orientación en cómo llevar las cuentas de su empresa de manera eficiente.
Otro porte a considerar es la posibilidad de otorgar créditos o microcréditos a los negocios que califiquen para recibirlos. Muchas veces, la falta de recursos limita el crecimiento de una empresa o incluso impide su supervivencia. Con una ayuda financiera adecuada, estos negocios podrían expandirse y generar un mayor impacto en la economía local.
Es importante recalcar que el éxito de este programa radica en su adecuada implementación y supervisión. Es fundamental que los fondos destinados al “Enchúlame el Changarro” sean utilizados de manera eficiente y transparente, para que realmente beneficien a quienes lo necesitan.
En resumen, el programa “Enchúlame el Changarro” es una iniciativa valiosa que demuestra el compromiso de la alcaldía de Cuajimalpa con el crecimiento y desarrollo de los pequeños comercios en la demarcación. Sin embargo, se endeudamiento trabajar en ampliar su alcance y mejorar su ejecución, para que realmente sea un motor de cambio y mejora en la economía local. Ojalá que en un futuro no muy lejano, todas las unidades económicas de la zona puedan ser beneficiarias de este programa y así contribuir a una mejor calidad de vida para los habitantes de Cuajimalpa.