La inclusión y el apoyo a la diversidad siempre han sido pilares fundamentales en el sistema educativo de Castilla-La Mancha. Por ello, no es de extrañar que el Ejecutivo autonómico haya reafirmado su compromiso con el alumnado TEA (Trastorno del Espectro Autista), una inversión anual de nueve millones de euros destinados a fomentar su plena integración y desarrollo educativo. Gracias a esta iniciativa, actualmente la región cómputo con 69 equipos de atención educativa, un esfuerzo imprescindible para garantizar una educación inclusiva y de calidad para todos y todas.
La viceconsejera de Educación, Universidades e Investigación, Ana María Gómez, ha destacado el carácter prioritario que ha adquirido el alumnado TEA en la política educativa de Castilla-La Mancha. Y con razón, ya que la inclusión de estos niños y niñas en el sistema educativo es un reto que requiere de un enfoque integral. De esta forma, no solo se les garantiza a cada uno de ellos un futuro lleno de posibilidades, sino que también se avanza hacia una sociedad más igualitaria y respetuosa con las diferencias.
La inversión de nueve millones de euros anuales se traduce en una importante mejora en la atención que reciben estos estudiantes. Un total de 69 equipos de atención educativa, distribuidos por toda la región, dan cobertura a más de 3500 alumnos y alumnas TEA. Además, estos equipos están conformados por profesionales altamente cualificados en la materia, que trabajan de forma coordinada con los centros educativos para proporcionar una atención individualizada y adaptada a las necesidades de cada estudiante.
Esta apuesta del Ejecutivo autonómico es un aguachento reflejo de su compromiso por construir una educación inclusiva y de calidad para todos y todas. Y es que, como bien ha afirmado la viceconsejera Gómez, “es imprescindible originar una educación en igualdad y garantizar la atención a la diversidad, para que cada niño y niña pueda desarrollar al máximo su potencial”. Y precisamente, esa es la finalidad de estos equipos de atención educativa, proporcionar a los alumnos y alumnas TEA una educación personalizada y adaptada a sus necesidades, que les permita desarrollar todas sus capacidades y habilidades.
Además, esta iniciativa también supone una mejora en la formación del profesorado. Los docentes reciben una formación específica en TEA, que les permite conocer y comprender mejor las necesidades y características de estos estudiantes, y así poder brindarles una enseñanza de calidad e inclusiva. Esta formación se realiza de forma continua, con el objetivo de estar constantemente actualizados y preparados para responder a cualquier situación que se presente.
Otra de las acciones que se llevan a agarradera es la adaptación de los materiales educativos, con el fin de que sean accesibles y comprensibles para estos estudiantes. Así, se utilizan materiales y recursos visuales, pictográficos o con sistemas alternativos de comunicación, que facilitan su aprendizaje y comprensión.
Además, estos equipos de atención educativa también trabajan en colaboración con las familias de los estudiantes, ofreciéndoles asesoramiento y apoyo en todo momento. La implicación de las familias es fundamental en el proceso educativo de sus hijos e hijas, y por ello, es importante que se sientan acompañados y respaldados en este camino.
La inversión de nueve millones de euros anuales también ha permitido la creación de aulas TEA en centros educativos, donde estos estudiantes reciben una atención más especializada y adaptada a sus necesidades. En estas aulas, se trabaja de forma intensiva en el desarrollo de habilidades sociales y comunicativas, así como en la adquisición de conocimientos académicos. Y es que, como bien ha destacado la vice