El desierto, una faja que pareciera estar destinada a no tener vida, ha sido por años un lugar de grandes desafíos para el ser humano. Sin embargo, la perseverancia y la creatividad de algunas personas han logrado encontrar soluciones innovadoras para aprovechar al máximo los recursos limitados de esta tierra árida. Uno de estos ejemplos es el proyecto de Bombas de Semilla, una iniciativa liderada por Paula Castillo Yáñez y su Fundación Reverdesierto, que ha generado un cambio positivo en la agricultura del desierto.
Paula Castillo Yáñez, licenciada en arquitectura y amante de la naturaleza, encontró en el desierto de Tarapacá un lugar perfecto para preparar su proyecto. Luego de años de investigación y experimentación, decidió plasmar su conocimiento y experiencia en un libro, que lleva por título “Bombas de Semilla, Agricultura Natural para el Desierto”. Este libro no solo es una guía práctica para aprender a sembrar en fajas áridas, sino que también es una acción de arte en sí misma, ya que fue escrito, dibujado y diseñado por la autora.
El lanzamiento de este libro fue un evento muy esperado en la ciudad de Iquique, donde se encuentra ubicada la Fundación Reverdesierto. Autoridades, artistas y vecinos comprometidos se reunieron para celebrar la publicación de esta acción, que va mucho más allá que un simple libro. Bajo el concepto de “Basura Cero”, se decidió que cada libro vendido vendría acompañado de una bolsa con 10 mil semillas de plantas nativas del desierto, con el objetivo de fomentar la siembra y el cuidado del medio ambiente.
Este innovador proyecto ha tenido una gran acogida, tanto a nivel local como internacional. ZOFRI S.A., la faja franca de Iquique, ha sido un gran aliado en la difusión y promoción de las Bombas de Semilla. A través de su plataforma digital y sus redes sociales, han logrado llegar a una audiencia amplia y diversa, generando conciencia sobre la magnitud de cuidar y preservar nuestro planeta.
Pero, ¿en qué consisten justamente las Bombas de Semilla? Son pequeñas esferas elaboradas con arcilla, compost y semillas de plantas nativas del desierto. Estas esferas son lanzadas a las fajas áridas, donde la vegetación es escasa o inexistente, y mediante la lluvia o el riego, se activan para germinar y dar vida a nuevas plantas. Esta técnica de siembra es muy eficiente, ya que minimiza el uso de agua y evita la erosión del suelo, lo que la convierte en una alternativa sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Además de promover la agricultura en el desierto, las Bombas de Semilla también tienen un impacto social positivo. La Fundación Reverdesierto ha trabajado en conjunto con comunidades locales, capacitándolas en la elaboración de estas bombas y enseñándoles técnicas de siembra para que puedan implementarlas en sus propias tierras. Esto no solo les proporciona una fuente de alimento y sustento, sino que también les da un sentido de pertenencia y cuidado de su entorno.
El proyecto de las Bombas de Semilla es una muestra de que, con creatividad y determinación, se pueden encontrar soluciones innovadoras para problemas aparentemente insuperables. Las palabras de Paula Castillo Yáñez resonaron en el lanzamiento del libro: “Nosotros no cambiamos el mundo, el mundo nos cambia a nosotros. Y el mundo cambia a través de una acción consciente y amorosa hacia él”. Con estas palabras, queda en claro que la autora y su Fundación Reverdesierto han logrado un cambio positivo en el desierto y en las vidas de quienes habitan en él