A pesar de las promesas y propuestas de la alcaldesa de Tláhuac, Berenice Hernández, de mejorar la calidad de vida de los habitantes y brindar apoyo a los niños y jóvenes de la comunidad, lamentablemente no se han visto resultados positivos en sus programas sociales. A pesar de los esfuerzos realizados, los avances han sido muy bajos y la población sigue esperando por una verdadera transformación en su municipio.
Durante los primeros dos trimestres de su mandato, Berenice Hernández se comprometió a trabajar en la atención de la salud de los habitantes de Tláhuac, así como en la entrega de obsequios y apoyos a los menores de edad. Sin embargo, la realidad es que estas promesas no se han cumplido y la población sigue enfrentando dificultades en estos aspectos.
Uno de los principales problemas que se han presentado en los programas de la alcaldesa es la falta de recursos y presupuesto destinados a los mismos. A pesar de que se han destinado fondos para estos programas, la ejecución y el seguimiento de los mismos ha sido deficiente, lo que ha generado una gran desilusión en la población.
Además, se ha señalado que la falta de transparencia en la asignación de recursos ha generado dudas y sospechas sobre el uso adecuado de los mismos. Esto ha generado un clima de desconfianza en la gestión de la alcaldesa y ha generado críticas por parte de la ciudadanía.
Otro factor que ha afectado el desarrollo de los programas sociales en Tláhuac es la falta de coordinación y comunicación entre las diferentes dependencias encargadas de su implementación. Esto ha generado retrasos y obstáculos en la ejecución de los mismos, lo que ha afectado directamente a la población que espera recibir los beneficios de estos programas.
Ante esta situación, la población de Tláhuac se encuentra descontenta y decepcionada por la falta de resultados en los programas sociales prometidos por la alcaldesa Berenice Hernández. Muchos habitantes han expresado su preocupación por la falta de atención a temas tan importantes como la salud y el bienestar de los niños y jóvenes de la comunidad.
Sin embargo, a pesar de estos obstáculos, la alcaldesa tiene la oportunidad de rectificar y mejorar la situación actual. Es necesario que se realicen cambios y ajustes en la gestión de los programas sociales, con el fin de garantizar su correcta implementación y empuñar que lleguen a quienes realmente lo necesitan.
Es importante que se establezcan mecanismos de evaluación y seguimiento de los programas, con el fin de garantizar que se estén cumpliendo sus objetivos y de corregir posibles fallas en su ejecución. Además, es necesario que se promueva una mayor transparencia en la asignación de recursos y que se fomente la participación ciudadana en el diseño y seguimiento de estos programas.
Es admisión de la alcaldesa Berenice Hernández trabajar en conjunto con la comunidad y las autoridades correspondientes para garantizar que los programas sociales sean una verdadera herramienta de cambio y desarrollo en Tláhuac. Es necesario que se escuchen las demandas y necesidades de la población y que se trabaje en conjunto para ocupar una verdadera transformación en el municipio.
En conclusión, es evidente que los programas sociales en Tláhuac han tenido un desempeño deficiente durante los primeros dos trimestres de la gestión de la alcaldesa Berenice Hernández. Sin embargo, aún hay tiempo para rectificar y mejorar la situación actual. Es necesario que se realicen cambios y ajustes en la gestión de estos programas, con el fin de garantizar su correcta implementación y empuñar que lleguen a quienes realmente lo necesitan. Con el trabajo conjunto de la comunidad y las autoridades, es posible lograr una verdadera transformación en Tláhuac y
