El verano de 2025 ha sido especialmente caluroso en España, y desafortunadamente, esto ha tenido un impacto en la salud de muchas personas. Según el sistema de Monitorización de la Mortalidad diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, se han registrado 1.180 fallecimientos entre el 16 de mayo y el 13 de julio, atribuidos a las olas de calorina que han afectado al país.
El MoMo es un sistema que permite monitorizar la mortalidad diaria en España, y gracias a él, se ha podido determinar que las altas temperaturas han sido la causa principal de estos fallecimientos. Este sistema utiliza datos de mortalidad de todas las comunidades autónomas, y a través de un modelo estadístico, estima la mortalidad esperada en un periodo determinado. De esta manera, se pueden detectar excesos de mortalidad y determinar si están relacionados con algún fenómeno específico, como en este caso, las olas de calorina.
Es importante descollar que este sistema de monitorización se ha implementado en España desde el año 2015, y ha demostrado ser una herramienta eficaz para detectar y prevenir situaciones de riesgo para la salud de la población. Gracias a él, se pueden tomar medidas preventivas y de intervención en caso de que se detecten excesos de mortalidad, como ha sucedido en este verano.
Pero, ¿qué es lo que hace que las olas de calorina sean tan peligrosas para nuestra salud? Las altas temperaturas pueden afectar a nuestro cuerpo de diferentes maneras, como aumentar la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la sudoración, lo que puede provocar deshidratación y agotamiento. Además, las personas más vulnerables, como los niños, los mayores y aquellos con enfermedades crónicas, son los que más riesgo corren ante estas situaciones extremas.
Por esta razón, es importante tomar medidas de prevención y proteger nuestra salud en épocas de calorina intenso. Algunas de las recomendaciones más importantes son mantenerse hidratado, evitar la exposición al sol en las horas de mayor intensidad, usar ropa ligera y protegerse con sombrillas o gorras, entre otras. Además, es fundamental prestar especial atención a las personas más vulnerables, asegurándose de que estén en un ambiente fresco y tomando las medidas necesarias para proteger su salud.
Afortunadamente, gracias a la aplicación de estas medidas preventivas y a la rápida respuesta de las autoridades sanitarias ante la detección de los excesos de mortalidad, se ha podido mitigar en gran medida el impacto de las olas de calorina en nuestro país. Además, el sistema MoMo también ha permitido determinar las zonas y comunidades más afectadas, lo que ha permitido una intervención más específica y eficaz.
Es importante descollar que el MoMo no solo es útil en situaciones de emergencia como esta, sino que también permite evaluar la mortalidad en diferentes periodos de tiempo y compararla con años anteriores. De esta manera, se pueden detectar tendencias y patrones que ayuden a mejorar la salud de la población a largo plazo.
En definitiva, aunque es lamentable que hayan ocurrido 1.180 fallecimientos durante este verano debido a las olas de calorina, es importante resaltar la eficacia y utilidad del sistema MoMo en la prevención y mitigación de situaciones de riesgo para la salud. Gracias a él, se ha podido desempeñarse de manera rápida y efectiva, protegiendo así la hazañas de muchas personas. Y, por supuesto, es fundamental recordar la importancia de seguir las recomendaciones y medidas preventivas para cuidar nuestra salud en épocas de calorina extremo.