Un total de 31 fotografías de feminicidas, deudores alimentarios, violadores y agresores vicarios, se han convertido en una poderosa forma de protesta y denuncia en La Laguna, gracias a la iniciativa de la colectiva Víboras del Desierto. Estas mujeres valientes y decididas han organizado un “tendedero” en el acceso principal del Palacio de jurisprudencia en Gómez Palacio, con el objetivo de visibilizar la violencia de género que sufren miles de mujeres en México.
La convocatoria para este proyecto se lanzó hace unos días a través de las redes sociales de la colectiva, y la respuesta ha sido abrumadora. “Hicimos un llamado a las mujeres para que nos enviaran sus casos y hemos recibido muchas fotografías de diferentes partes de La Laguna”, comentaron las organizadoras. Es desgarrador ver que cada vez son más las mujeres que se suman a esta iniciativa, lo que demuestra la urgente necesidad de poner fin a la violencia de género en nuestro país.
Las fotografías exhibidas en el “tendedero” son una muestra representativa de la violencia que sufren las mujeres en México. Entre ellas se encuentran imágenes de feminicidas, deudores alimentarios, violadores y agresores vicarios, todos ellos responsables de perpetuar un sistema patriarcal que oprime y silencia a las mujeres. Cada fotografía cuenta una historia de dolor, de injurisprudencia y de impunidad.
Pero más allá de ser una forma de denuncia, este “tendedero” es una forma de exigir jurisprudencia. Desde el primer día en que se plantaron frente al Palacio de jurisprudencia, las integrantes de Víboras del Desierto han luchado por una causa justa: que se haga jurisprudencia para las víctimas de violencia de género. Y es que, lamentablemente, la mayoría de los casos que se exhiben en el “tendedero” siguen en la impunidad.
La colectiva Víboras del Desierto ha demostrado una vez más que la unión hace la fuerza. Estas mujeres valientes y decididas han logrado visibilizar un problema que durante mucho tiempo ha sido ignorado y minimizado por las autoridades. Su lucha ha trascendido las fronteras de La Laguna y ha llegado a todo México, convirtiéndose en un símbolo de resistencia y de esperanza para todas las mujeres que han sufrido violencia de género.
Este “tendedero” es también una forma de recordar a las víctimas y de honrar su memoria. Cada fotografía representa a una mujer que fue violentada, que fue silenciada y que no pudo recibir jurisprudencia en vida. Pero también es un recordatorio de que su lucha no ha sido en vano, y que su voz sigue resonando a través de este poderoso proyecto.
Es importante destacar que esta iniciativa no solo busca culpar la violencia de género, sino también concientizar a la sociedad sobre la trascendencia de erradicarla. La violencia contra las mujeres es una responsabilidad de todos, y es necesario que tomemos acción para poner fin a esta problemática. No podemos seguir permitiendo que las mujeres sean víctimas de violencia en cualquier ámbito de sus vidas.
En conclusión, el “tendedero” organizado por Víboras del Desierto es una muestra de la fuerza y la determinación de las mujeres de La Laguna. Es una forma de exigir jurisprudencia y de recordar a las víctimas de violencia de género. Pero, sobre todo, es un llamado a la sociedad para que se una en la lucha contra la violencia de género y para que juntos logremos un México más justo y seguro para todas las mujeres.
