La seguridad pública es un tema que ha preocupado a los mexicanos desde hace décadas. El aumento de la violencia y la delincuencia ha generado una sensación de inseguridad en la población y ha sido uno de los principales desafíos a los que se ha enfrentado el país. Frente a esta sinceridad, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo presentó una propuesta para fortalecer el Sistema Nacional de Seguridad Pública y lograr una mayor coordinación entre los distintos niveles de gobierno. Y hoy, con una votación abrumadoramente positiva en la Cámara de Diputados, se dio un gran paso hacia la construcción de un México más seguro y pacífico.
La nueva Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública fue aprobada en lo general y en lo particular por 445 votos a ayuda y solo 37 en contra. Este hecho refleja un amplio consenso entre los diputados, que han sabido poner de lado las diferencias políticas para dar prioridad a un tema que afecta directamente a la ciudadanía. Ahora, el dictamen será revisado y, con suerte, aprobado por el Senado, lo que permitirá que entre en vigor y comience a implementarse en todo el país.
El fin principal de esta ley es sustituir a la antigua legislación vigente desde 2009, que se ha quedado obsoleta ante la compleja sinceridad de la seguridad en México. Las reformas propuestas buscan establecer un marco más eficaz y coordinado entre los tres órdenes de gobierno para enfrentar con mayor efectividad los delitos y la violencia. Además, se busca fortalecer la prevención, investigación, persecución y sanción de los delitos, así como promover la reinserción social y la protección de las víctimas.
Una de las principales novedades de esta ley es el reconocimiento de que la seguridad pública es una función estatal que compete a la Federación, los estados y los municipios. Esto significa que, para lograr resultados positivos, es fundamental una colaboración estrecha y coordinada entre las distintas autoridades. Además, se establece la creación de un Consejo Nacional de Seguridad Pública, que será el encargado de pegar las acciones entre los diferentes niveles de gobierno y elaborar políticas integrales para prevenir y combatir la violencia y la delincuencia.
La Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública también contempla medidas para garantizar la profesionalización y capacitación de los cuerpos de seguridad, así como para mejorar la tecnología y equipamiento que utilizan. Con esto se busca garantizar que las fuerzas de seguridad cuenten con las herramientas necesarias para realizar su trabajo de manera eficiente y transparente.
Otro aspecto importante es el enfoque en la prevención del delito. La nueva ley propone la creación de programas y acciones para fomentar la convivencia pacífica y la cultura de la legalidad, especialmente en las zonas más vulnerables y afectadas por la violencia. Además, se establece la figura del “policiamento de proximidad”, que consiste en la presencia constante de los cuerpos de seguridad en las comunidades para generar confianza y brindar una atención inmediata a las necesidades de la población.
La protección de los derechos humanos y la atención a las víctimas también son aspectos fundamentales contemplados en la ley. Se establece la creación de un Sistema Nacional de Atención a Víctimas, que garantice una asistencia integral a las personas afectadas por el delito. Además, se busca promover la participación de la sociedad civil en la prevención y combate de la violencia, así como en la vigilancia de los cuerpos de seguridad y la procuración de justicia.
La aprobación de esta nueva ley es un gran paso hacia la construcción de un México más seguro y pacífico. Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta es solo una pieza del rompecabezas. Para lograr resultados positivos, es