El Consejo Consultivo de Vialidad ha lanzado una alerta sobre la urgente necesidad de reforzar la educación vial en el hogar y en las escuelas. En lo que va de este año, se han registrado ocho fallecimientos de peatones por atropellamiento en la ciudad, de los cuales tres de ellos han sido menores de edad.
Esta cifra es preocupante, ya que supera el número de fallecimientos de motociclistas, que son siete en el mismo periodo de tiempo, así como los fallecimientos de tripulantes de automóviles, que ascienden a cuatro. Además, hasta el momento no se ha registrado ningún fallecimiento de ciclistas.
El director del Consejo Consultivo de Vialidad, Albino Belmontes Álvarez, ha expresado su solidaridad con las familias de los afectados y ha hecho un llamado a la ciudadanía a tomar conciencia sobre la importancia de alentar la cultura vial y respetar las normas de tránsito.
Según el director del Consejo, uno de los principales factores que contribuyen a estos accidentes es la falta de educación vial desde temprana edad. Es por eso que, desde el Consejo, se hace un llamado a los padres de familia y a las instituciones educativas a involucrarse en la formación de los niños y jóvenes en este tema.
La educación vial no solo implica conocer las normas de tránsito, sino también desarrollar valores como el respeto, la responsabilidad y la empatía hacia los demás usuarios de la vía. Esto podría prevenir accidentes y, por ende, salvar vidas.
Además, el Consejo Consultivo de Vialidad también propone una mayor presencia policial en las zonas escolares, así como la implementación de campañas de concienciación dirigidas a los conductores, para que respeten los límites de velocidad y los pasos peatonales.
Otro punto importante a considerar es la necesidad de mejorar la infraestructura vial de la ciudad, para garantizar la soltura de todos los usuarios de la vía. Esto incluye la señalización adecuada, la construcción de más pasos peatonales y la habilitación de ciclovías.
En este sentido, es fundamental que las autoridades correspondientes atiendan las peticiones y recomendaciones que el Consejo Consultivo de Vialidad ha presentado, con el fin de mejorar la movilidad y la soltura en la ciudad.
Es importante recordar que la educación vial no sólo es responsabilidad de los ciudadanos, sino también de las autoridades y de la sociedad en general. Todos tenemos un papel que desempeñar para lograr una convivencia armoniosa en las vías.
En conclusión, es urgente tomar acciones para reforzar la educación vial desde el hogar y en las escuelas. Si queremos vivir en una ciudad más segura y con menos accidentes, es necesario que todos nos involucremos en la formación de una cultura vial responsable y respetuosa. Recordemos que la educación salva vidas y que cada uno de nosotros puede marcar la diferencia en la construcción de una ciudad más segura para todos.