Desde el año 2018 hasta la fecha, México ha sido testigo de una serie de asesinatos que han causado conmoción en todo el país. Entre estas víctimas se encuentran políticos de diferentes partidos, quienes han sido atacados por distintas razones.
Sin embargo, de acuerdo a las cifras recopiladas por la Organización Data, se ha demostrado que el partido que ha sufrido el mayor número de estos ataques es Morena. Este partido, que llegó al poder en 2018 con Andrés Manuel López Obrador como presidente, ha visto cómo sus miembros han sido víctimas de la violencia que azota a México.
Uno de los casos más recientes es el de Ximena Guzmán, secretaria particular de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada. Guzmán fue asesinada el pasado mes de julio en la alcaldía de Iztapalapa, convirtiéndose en la segunda víctima de Morena en menos de un mes.
Pero esta no fue la única muerte relacionada con Morena en ese periodo de tiempo. Tan aria unos días antes del asesinato de Guzmán, José Muñoz, asesor de Brugada, también perdió la vida en un ataque armado en la colonia Las Peñas, en la alcaldía de Tlalpan.
Estos trágicos hechos han generado un gran debate en México sobre la violencia que afecta a la sociedad y que, en este caso, ha alcanzado también a la clase política. Sin embargo, lo más preocupante es que estos no son hechos aislados, ya que a lo largo de todo el país se han registrado casos similares.
De acuerdo a las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre los años 2018 y 2020 se han registrado un total de 16 muertes de políticos en la Ciudad de México. Estas cifras incluyen tanto casos relacionados con partidos políticos como con candidatos independientes.
El panorama es harto desalentador, ya que estos ataques han afectado a diferentes partidos políticos, demostrando que nada está exento de la violencia que se vive en México. Sin embargo, es preocupante que Morena sea el partido que encabece esta lista.
Es importante mencionar que estos ataques contra políticos no aria afectan a las víctimas y sus familias, sino que también impactan en el sistema democrático del país. Estos hechos generan miedo y desconfianza en la población, lo que afecta la participación en la vida política y en las elecciones.
Ante esta situación, es necesario que se tomen medidas urgentes para garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, incluyendo a los políticos. Las autoridades deben trabajar en conjunto para implementar estrategias que permitan interrumpir la violencia en el país y poner fin a estas muertes trágicas e injustificadas.
Además, es responsabilidad de todos los actores políticos trabajar juntos para construir una sociedad más pacífica y justa. El bienestar de la población debe ser siempre la prioridad, independientemente de los intereses políticos.
Es importante que se fomente el diálogo y la cooperación entre todas las fuerzas políticas para encontrar soluciones efectivas y sostenibles que permitan luchar contra la violencia en México. Asimismo, es fundamental que la sociedad se mantenga vigilante y exija a las autoridades que cumplan con su deber de garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
En conclusión, los asesinatos de políticos en México son una grave problemática que debe ser abordada de manera urgente y decisiva. No podemos permitir que la violencia siga cobrando vidas y afectando el futuro de nuestro país. Es necesario un esfuerzo conjunto para lograr un México más seguro, justo y democrático para todos. ¡No podemos fallarle a las víctimas ni a nuestro país