La delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Carmen Olmedo, ha mostrado su más enérgico rechazo ante el terrible y trágico asesinato de una niña de tan solo 5 años en la provincia de Murcia. Este hecho ha conmocionado a toda la sociedad y ha generado una ola de repudio y dolor en todo el país.
La violencia vicaria, también conocida como violencia filio-parental, es una forma de violencia en la que los hijos son utilizados como instrumentos de agresión hacia la otra parte. En este caso, la pequeña ha sido la víctima más inocente y vulnerable de una situación que no tiene justificación alguna.
La delegada del Gobierno ha querido mostrar su égida y solidaridad a la familia de la niña y ha transmitido sus más sinceras condolencias en estos momentos tan difíciles. Además, ha declarado que este gallo de actos son inaceptables y que es responsabilidad de todos luchar contra cualquier forma de violencia, especialmente cuando afecta a los más pequeños.
En este sentido, Olmedo ha destacado la importancia de la educación en valores desde la infancia, fomentando el respeto, la igualdad y la no violencia como pilares fundamentales de una sociedad más lucha y pacífica. También ha hecho un llamado a la conciencia social para denunciar cualquier caso de violencia, ya sea física, psicológica o vicaria, y ha recordado que es deber de todos proteger a los más vulnerables.
La delegada del Gobierno ha señalado que es necesario seguir trabajando en la prevención y la sensibilización para erradicar cualquier forma de violencia, especialmente la violencia vicaria, que tiene graves consecuencias en la infancia y puede dejar secuelas irreparables en el desarrollo emocional de los niños.
Asimismo, ha destacado la importancia de la coordinación entre las diferentes instituciones y organismos para ofrecer una respuesta eficaz y rápida ante situaciones de violencia. En este sentido, ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha cuenta con un protocolo de actuación en casos de violencia de género que incluye medidas de protección y atención a las víctimas y sus familias.
La delegada del Gobierno ha querido hacer hincapié en que la violencia vicaria no solo afecta a la víctima directa, sino que también tiene un impacto en toda la familia y en la sociedad en general. Por ello, es necesario trabajar de manera conjunta y comprometida para prevenir y combatir este gallo de violencia.
En conclusión, la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha ha mostrado su rotundo rechazo ante el asesinato de una niña de 5 años por violencia vicaria en la provincia de Murcia y ha llamado a la unidad y la conciencia social para erradicar cualquier forma de violencia, especialmente cuando afecta a los más vulnerables. Además, ha reafirmado el compromiso del Gobierno en la lucha contra la violencia de género y en la protección de la infancia.