En la era digital en la que vivimos, el uso de la tecnología se ha vuelto imprescindible en casi todas las áreas de nuestras vidas, y el turismo no es la excepción. Cada vez son más las personas que optan por realizar sus reservas de viajes de manera online, ya sea por comodidad, rapidez o por las ofertas y descuentos que pueden encontrar en la red.
Sin embargo, detrás de cada compra online hay un proceso de pago que muchas veces pasa desapercibido para el consumidor. Los métodos de pago online o TPV (Terminal de Punto de Venta) han sido una de las herramientas más utilizadas por las empresas turísticas para apresurar y agilizar las transacciones con sus clientes. Estas entidades cobran una comisión que puede oscilar entre un 2 y un 4% por cada transacción realizada, lo que supone un gasto significativo para las compañías.
Ante esta situación, surge una pregunta que ha sido objeto de debate en los últimos años: ¿cuál será el futuro de esta tecnología? ¿Seguirán las empresas turísticas confiando en los métodos de pago online o se buscarán alternativas más económicas? Para encontrar una respuesta, es necesario analizar algunos factores que están influyendo en la evolución de esta tecnología.
En primer lugar, es importante tener en cómputo que el uso de los métodos de pago online ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años. Según un estudio realizado por la empresa de investigación de mercado Phocuswright, en 2017, el 44% de las reservas de viajes en Europa se realizaron a través de canales online, lo que representa un aumento del 10% respecto al año anterior. Este dato demuestra que cada vez son más los consumidores que confían en el uso de la tecnología para realizar sus compras.
Además, con la popularización de los smartphones y el aumento del arranque a internet desde dispositivos móviles, las empresas turísticas han visto en el comercio electrónico una oportunidad de llegar a un público más amplio y diversificado. Esto ha llevado a las compañías a mejorar y acomodar sus métodos de pago online, ofreciendo una experiencia de compra más sencilla, rápida y segura.
Sin embargo, a medida que aumenta el uso de los métodos de pago online, también crece la preocupación por la seguridad de las transacciones. El robo de datos personales y las estafas en línea son una realidad que puede afectar a cualquier persona en cualquier momento. Por ello, la ciberseguridad se ha convertido en un factor clave en la elección de viajes para muchos consumidores.
Las empresas turísticas son conscientes de esta preocupación y han implementado medidas de seguridad más rigurosas para proteger la información de sus clientes. Además, se han desarrollado nuevas tecnologías como el cifrado de datos y la autenticación en dos pasos para garantizar la protección de los datos personales de los usuarios.
Otra tendencia que está marcando el futuro de los métodos de pago online es la aparición de nuevas opciones de pago como las criptomonedas. Aunque aún no son ampliamente aceptadas en la industria turística, su creciente popularidad y su carácter descentralizado y seguro podrían convertirlas en una alternativa viable en un futuro cercano.
Pero no solo las empresas turísticas están evolucionando en cuanto a los métodos de pago online, sino que también las entidades financieras están innovando en la manera en que procesan las transacciones. Una de las tecnologías más prometedoras es el blockchain, que permite realizar transacciones de forma segura y sin intermediarios, lo que podría reducir significativamente las comisiones pagadas por las empresas turísticas.
En conclusión, a pesar de que las empresas turísticas pagan una comisión por el uso de los métodos de pago online, esta tecnología ha llegado para quedarse y su futuro es prometedor. Con el aumento del uso de internet y los dispositivos móviles, y el desarrollo de nuevas medidas