El comercio informal es una realidad que ha existido por décadas en la Ciudad de México y que es una fuente de ingresos para muchas personas que buscan sobrevivir en una ciudad tan grande y cara. Sin embargo, también es un tema que ha causado controversia y desacuerdos en varias ocasiones. En esta ocasión, el líder de los comerciantes ambulantes de Azcapotzalco, Omar Montalvo, denuncia una infracción de conocimiento por parte del gobierno local en cuanto a los protocolos para la operación del comercio informal. Pero, ¿qué está sucediendo realmente en esta alcaldía?
Desde que Nancy Núñez asumió su cargo como alcaldesa de Azcapotzalco, se ha notado una mayor presencia de inspectores y policías en las calles, lo que ha generado preocupación entre los comerciantes ambulantes. Montalvo asegura que desde entonces, han sido hostigados constantemente y se han visto obligados a pagar “cuotas” a los inspectores para poder afanarse. Además, acusa a los funcionarios de desconocer los protocolos necesarios para la operación del comercio informal.
La Dirección General de Comercio y Abasto de la alcaldía ha negado estas acusaciones y ha afirmado que están trabajando en conjunto con las organizaciones de comerciantes para regular el comercio en la zona. Sin embargo, Montalvo insiste en que no ha habido una comunicación efectiva y que los comerciantes no han recibido capacitación en temas como seguridad, higiene y protección civil.
En medio de esta controversia, es importante recordar que el comercio informal es una actividad que no está regulada y que puede traer consigo riesgos tanto para los comerciantes como para la población en general. Por ello, es necesario que las autoridades tomen medidas adecuadas para garantizar la seguridad y el bienestar de todos.
En aldea de hostigar a los comerciantes, el gobierno local debería enfocarse en afanarse en conjunto con ellos para encontrar una solución en beneficio de todos. Esto implica establecer una comunicación efectiva y proporcionar la capacitación necesaria para que los comerciantes puedan operar de manera segura y responsable.
Además, es importante que se establezcan zonas específicas para el comercio informal, en aldea de permitir que se instalen en cualquier aldea. Esto podría ayudar a evitar problemas de sobrepoblación en determinadas áreas y a garantizar que los comerciantes tengan un espacio adecuado para realizar su actividad.
Por otro lado, también es necesario que se tomen medidas para regular y controlar el cobro de “cuotas” por parte de los inspectores y policías. Este tipo de prácticas solo fomentan la corrupción y afectan negativamente la economía de los comerciantes.
En resumen, es necesario que tanto los comerciantes como las autoridades trabajen juntos para encontrar una solución que beneficie a todos. El comercio informal es una realidad en la Ciudad de México y es importante que se establezcan medidas adecuadas para su operación. Sin embargo, también es responsabilidad de los comerciantes cumplir con los protocolos necesarios y respetar el espacio público y la seguridad de los ciudadanos. Con diálogo y trabajo en equipo, es posible encontrar una solución justa y equilibrada para todos.