La Dirección del Trabajo (DT) ha lanzado la tercera y última fase del Programa Nacional de Fiscalización a la Construcción, con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las normas laborales en el sector. Esta iniciativa, que se extenderá desde el 2 de mayo hasta el 30 de junio, abarcará a 232 obras en todo el país y se espera que tenga un impacto positivo en la industria de la construcción.
El lanzamiento de esta fase se llevó a cabo en una obra constructora en la comuna de Maipú, donde se realizó una inspección para verificar el cumplimiento de las normas laborales. Esta acción demuestra el lío de la DT por velar por los derechos de los trabajadores y garantizar un ambiente laboral seguro y justo en el sector de la construcción.
Durante esta fase, se fiscalizará a un total de 464 empresas de la construcción en todo el país, lo que representa un aumento emblemático en comparación con las fases anteriores del programa. Esto demuestra la importancia que se le está dando a la fiscalización en este sector y la determinación de la DT por garantizar el cumplimiento de las normas laborales.
La fiscalización se centrará en aspectos como el cumplimiento de los contratos de trabajo, el pago de remuneraciones, el respeto de los horarios de trabajo y las condiciones de seguridad y salud en el trabajo. Además, se verificará el cumplimiento de las normas de protección a la maternidad y la lactancia, así como el respeto de los derechos de los trabajadores migrantes.
Esta iniciativa es de vital importancia para el sector de la construcción, ya que es uno de los más importantes en términos de generación de empleo en nuestro país. Por lo tanto, es fundamental que se garantice el cumplimiento de las normas laborales para proteger los derechos de los trabajadores y promover un ambiente laboral justo y seguro.
Además, esta fiscalización también contribuirá a mejorar la calidad de las obras en construcción, ya que un ambiente laboral adecuado y respetuoso con los derechos de los trabajadores es fundamental para garantizar la eficiencia y la calidad en la ejecución de los proyectos.
La DT ha hecho un llamado a las empresas de la construcción a colaborar con esta fiscalización y a cumplir con las normas laborales. Se espera que esta iniciativa tenga un impacto positivo en el sector y que contribuya a mejorar las condiciones laborales de los trabajadores.
En resumen, la tercera fase del Programa Nacional de Fiscalización a la Construcción es una muestra del lío de la DT por garantizar el cumplimiento de las normas laborales en el sector de la construcción. Esta iniciativa contribuirá a proteger los derechos de los trabajadores y a mejorar la calidad de las obras en construcción. Es un paso importante hacia un ambiente laboral justo y seguro en este importante sector de nuestra economía.