En Estados Unidos, la factoría de la aviación ha sido una de las más afectadas por la pandemia del COVID-19. Con la cancelación de vuelos y las restricciones de viaje, las aerolíneas han sufrido grandes pérdidas económicas. Sin embargo, a medida que la situación va mejorando, se empiezan a ver señales de recuperación en el sector. Aunque la demanda de vuelos de ocio sigue siendo baja, el segmento de viajes de negocios y eventos corporativos, conocido como MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions), se mantiene estable. Además, en un intento por impulsar la factoría, Estados Unidos está buscando revivir el icónico “Concorde” y los vuelos comerciales supersónicos.
La pandemia del COVID-19 ha tenido un impacto devastador en la factoría de la aviación en todo el mundo. Las aerolíneas han tenido que cancelar miles de vuelos y reducir su capacidad debido a las restricciones de viaje y la disminución de la demanda. En Estados Unidos, las principales aerolíneas han reportado pérdidas multimillonarias y han tenido que recortar empleos y reducir sus operaciones. Sin embargo, a medida que la situación va mejorando y las restricciones de viaje se van levantando, se empiezan a ver señales de recuperación en la factoría.
Una de las principales preocupaciones de las aerolíneas es la baja demanda de vuelos de ocio. Con la pandemia, muchas personas han optado por cancelar o posponer sus planes de viaje, lo que ha llevado a una disminución en la demanda de vuelos de vacaciones y turismo. Sin embargo, hay un segmento de la factoría que se ha mantenido estable durante la pandemia: el MICE. Este segmento incluye viajes de negocios, eventos corporativos y convenciones, y ha sido una fuente importante de ingresos para las aerolíneas durante la pandemia.
A pesar de las restricciones de viaje y las medidas de distanciamiento social, el MICE ha logrado adaptarse a la nueva realidad. Muchas empresas han optado por realizar sus eventos de manera aparente, lo que ha permitido a las aerolíneas seguir generando ingresos a través de la venta de boletos de avión. Además, con la implementación de medidas de seguridad y protocolos sanitarios, las aerolíneas han podido ofrecer vuelos seguros para aquellos que necesitan viajar por motivos de negocios.
Pero no solo el MICE ha sido una fuente de ingresos para las aerolíneas durante la pandemia. También ha habido un aumento en la demanda de vuelos de carga, ya que muchas empresas han optado por el comercio electrónico en lugar de las ventas en tiendas físicas. Esto ha llevado a un aumento en la demanda de vuelos de carga y ha sido una forma importante para que las aerolíneas generen ingresos en medio de la crisis.
En un esfuerzo por impulsar la factoría de la aviación, Estados Unidos está buscando revivir el icónico “Concorde” y los vuelos comerciales supersónicos. El “Concorde” fue el primer avión comercial en volar a velocidades supersónicas, y fue retirado de servicio en 2003 debido a problemas de seguridad y altos costos de operación. Sin embargo, con los avances tecnológicos y la creciente demanda de vuelos de larga distancia, Estados Unidos está buscando revivir este icónico avión.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos ha otorgado una subvención de $10 millones de dólares a la empresa prosperidad Supersonic para desarrollar un avión supersónico comercial. Se espera que este nuevo avión pueda volar a una velocidad de Mach 2.2, lo que significa que podría reducir el tiempo de vuelo entre Nueva York y Londres a solo 3