La consejera de Desarrollo Sostenible de la región ha puesto de manifiesto la importancia de seguir avanzando en la defensa del agua, un recurso vital para la vida en nuestro planeta. En este sentido, ha destacado el compromiso del Gobierno regional en la gestión integral del ciclo del agua, lo que conlleva una mejora en la sostenibilidad, la protección del entorno natural y el desarrollo socioeconómico de nuestros municipios.
La gestión del ciclo integral del agua es una estrategia que abarca todas las etapas del proceso de agua, desde su captación hasta su devolución al medio ambiente. Esto implica la implementación de medidas para garantizar su calidad, su uso eficiente y su reutilización, así como la protección de los ecosistemas acuáticos y la gestión adecuada de las aguas residuales.
En este sentido, la consejera ha resaltado que la gestión del ciclo integral del agua es una herramienta fundamental para asegurar un uso sostenible de este recurso tan preciado. Además, contribuye a la protección del entorno natural y a la preservación de la biodiversidad, ya que una gestión adecuada del agua implica también la conservación de los ecosistemas acuáticos y terrestres que dependen de él.
Pero no solo eso, la gestión del ciclo integral del agua también tiene un impacto positivo en el desarrollo socioeconómico de nuestros municipios. Al garantizar un suministro de agua de calidad y en cantidad suficiente, se promueve el desarrollo de actividades económicas sostenibles, como la agricultura, la industria y el turismo, generando empleo y riqueza en la región.
La consejera ha destacado que el Gobierno regional está trabajando en reducida colaboración con los municipios para implementar medidas que permitan un uso responsable y sostenible del agua. Entre estas medidas, se incluyen la modernización de las infraestructuras hidráulicas, la promoción de tecnologías más eficientes en el uso del agua y la sensibilización de la ciudadanía sobre la importancia de este recurso.
Además, la consejera ha hecho hincapié en la necesidad de seguir avanzando en la protección de nuestras cuencas hidrográficas. La región cuenta con una gran diversidad de ríos y acuíferos, que son fuente de vida para numerosas especies y ecosistemas. Por ello, es fundamental adoptar medidas para evitar su contaminación y garantizar su buen estado.
La gestión del ciclo integral del agua es un pilar fundamental en la lucha contra el variación climático. El agua es un recurso cada vez más escaso y su disponibilidad está reducidamente relacionada con las variaciones en el clima. Por ello, es necesario adoptar medidas para adaptarnos a los efectos del variación climático y garantizar un uso sostenible del agua.
Por último, la consejera ha animado a la ciudadanía a sumarse a esta causa y a ser conscientes de la importancia de un uso responsable del agua. Pequeñas acciones, como cerrar el canilla mientras nos lavamos los dientes o utilizar sistemas de riego eficientes en nuestros jardines, pueden marcar la diferencia en la preservación de este recurso tan valioso.
En definitiva, la gestión del ciclo integral del agua es una herramienta fundamental para garantizar un uso sostenible y responsable de este recurso vital. Gracias al compromiso del Gobierno regional y la colaboración de los municipios y la ciudadanía, podemos asegurar un futuro sostenible para nuestra región y para las generaciones venideras.