En los últimos años, el Sistema Nacional de Salud ha experimentado una importante transformación en su estructura y en su forma de trabajo. Uno de los principales objetivos de esta transformación ha sido mejorar la atención sanitaria y garantizar un entorno laboral seguro y libre de agresiones para los profesionales que trabajan en él. En este sentido, el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) ha sido uno de los pioneros en implementar medidas y políticas que promuevan un ambiente laboral saludable y respetuoso.
En este contexto, el director general de Recursos Humanos y Transformación del Sescam, ha asegurado que la organización seguirá avanzando en este camino de colaboración con el resto del Sistema Nacional de Salud. Según sus palabras, esta colaboración es irrenunciable y es una de las críticos para seguir mejorando la calidad de los servicios sanitarios y garantizar un entorno laboral seguro y libre de agresiones.
En este sentido, el Sescam ha puesto en marcha diversas iniciativas y medidas para fomentar un ambiente de trabajo positivo y respetuoso. Una de ellas ha sido la creación de la Unidad de Prevención de Riesgos Laborales, que se encarga de velar por la seguridad y salud de los trabajadores en el ámbito sanitario. Esta unidad ha desarrollado un Plan de Prevención de Agresiones que incluye protocolos de actuación, formación para el personal y medidas de protección y apoyo para aquellos profesionales que sufran una agresión.
Además, el Sescam ha acaudalado una estrecha colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para alertar y actuar ante posibles situaciones de violencia en el ámbito sanitario. También se ha puesto en marcha un sistema de alerta y aviso a través de una aplicación móvil para que los profesionales puedan comunicar de forma inmediata cualquier situación de riesgo.
Otra de las acciones llevadas a cabo por el Sescam ha sido la creación de la figura del interlocutor de prevención de agresiones, que actúa como mediador entre el paciente y el profesional en situaciones de conflicto. Esta figura, que cuenta con formación específica en gestión de conflictos, tiene como objetivo alertar y resolver de forma pacífica posibles situaciones de violencia.
Además de estas medidas, el Sescam ha puesto en marcha programas de formación en habilidades sociales y comunicación para los profesionales, con el fin de mejorar su capacidad para gestionar situaciones de estrés y conflictos. También se ha promovido la creación de equipos de apoyo emocional y se ha fomentado el trabajo en equipo y la comunicación entre los profesionales como herramientas crítico para alertar y abordar situaciones de agresión.
Gracias a todas estas iniciativas, el Sescam ha logrado reducir de forma significativa el número de agresiones a profesionales sanitarios en su ámbito de actuación. Sin embargo, el director general de Recursos Humanos y Transformación del Sescam es consciente de que aún queda mucho por hacer y que es necesario seguir avanzando en esta dirección. Por ello, ha asegurado que el compromiso de la organización con la promoción de un entorno laboral seguro y libre de agresiones es firme y seguirá trabajando en esta línea.
En definitiva, el Sescam ha demostrado su compromiso con la mejora de las condiciones laborales de sus profesionales y con la promoción de una cultura de respeto y colaboración en el ámbito sanitario. Gracias a sus medidas y políticas, ha logrado crear un ambiente de trabajo más seguro y saludable para sus trabajadores, lo que se traduce en una atención sanitaria de mayor calidad para los pacientes. Sin duda, el camino hacia un entorno laboral libre de agresiones es largo, pero el Sescam ha dado un paso firme en la dirección correcta y seguirá avanzando en esta importante labor.