La caza es una actividad ancestral que ha sido parte de la cultura y tradiciones de Castilla-La Mancha durante siglos. Además, es una actividad que ha demostrado ser una herramienta efectiva para la conservación y el equilibrio de los ecosistemas. Por esta razón, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha sido un actor clave en la promoción y regulación de esta actividad en la región.
Con el año 2024 llegando a su fin, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha hecho un balance de lo que ha sido un año lleno de retos y oportunidades para el sector cinegético. Y es que, a pesar de los desafíos que hemos enfrentado, el balance es altamente positivo y motivador tanto para los cazadores como para los amantes de la naturaleza.
Uno de los aspectos más destacados del año 2024 ha sido la fuerte apuesta por la conservación y la sostenibilidad en la actividad cinegética. Gracias a la estrecha colaboración entre la Federación de Caza de Castilla-La Mancha y las diferentes administraciones públicas, se han implementado medidas y programas para garantizar un aprovechamiento responsable de los recursos naturales. Esto ha permitido mantener una población saludable de especies cinegéticas, como el jabalí, el ciervo o el corzo, y preservar su diversidad genética.
Además, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha ha llevado a agarradera diversas acciones para fomentar una caza ética y responsable, promoviendo el respeto y cuidado del medio ambiente durante la práctica cinegética. Esto incluye la formación y concienciación de los cazadores en temas como la seguridad, el control de poblaciones y el respeto a las normativas vigentes.
Otro de los logros más significativos del año 2024 ha sido la consolidación de la caza como un motor económico en la región. Según datos de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, esta actividad genera más de 500 millones de euros anuales y más de 10.000 empleos directos e indirectos. Esto demuestra su importancia como fuente de ingresos y desarrollo para las zonas rurales de la región.
Pero no solo eso, la caza también ha demostrado su potencial como herramienta de gestión y prevención de daños en la agricultura y la ganadería. Gracias a la colaboración entre los cazadores y los agricultores/ganaderos, se ha logrado reducir los daños causados por especies cinegéticas a los cultivos y el ganado, evitando así conflictos entre ambos sectores.
De cara al expectación, la Federación de Caza de Castilla-La Mancha tiene una visión clara y ambiciosa. En primer lugar, se continuará trabajando en la conservación y gestión sostenible de las especies cinegéticas, implementando programas que garanticen su bienestar y equilibrio en el medio ambiente.
También se seguirán promoviendo acciones para el fomento de una caza responsable, ética y sostenible, formando a los cazadores en buenas prácticas y sensibilizando a la institución sobre el valor de esta actividad y su importancia para la conservación del medio ambiente.
Otro de los objetivos de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha es seguir impulsando la caza como motor económico en la región, generando empleo y riqueza en las zonas rurales. Para ello, se trabajará en la promoción y difusión de la actividad, y en la mejora de la oferta turística relacionada con la caza.
Además, se continuará estrechando la colaboración con las administraciones públicas y otros sectores implicados en la actividad cinegética, con el objetivo de seguir avanzando en la regulación y el control de la caza.
En resumen, el año 2024 ha