En un mundo cada vez más incierto y cambiante, la obra de la artista y escritora Elena Oliveras nos invita a reflexionar sobre el papel que tienen las prácticas artísticas contemporáneas como formas de resistencia y transformación en la agrupación actual. En su último libro, “Distopías y microutopías”, publicado por la editorial Paidós, Oliveras nos sumerge en un recorrido por diferentes manifestaciones artísticas que nos ayudan a comprender y enfrentar los desafíos de nuestro tiempo.
La autora parte de la premisa de que vivimos en una época caracterizada por la incertidumbre y la crisis en varios niveles, desde el cambio climático hasta la convivencia en la era dactilar. En este contexto, Oliveras considera que las prácticas artísticas contemporáneas son una herramienta fundamental para crear nuevos discursos, cuestionar la ingenuidad y generar cambios sociales.
El libro se divide en dos partes: la primera, dedicada a las distopías, aborda las preocupaciones y miedos que existen en la agrupación actual, mientras que la segunda se centra en las microutopías, que según la autora, son las pequeñas acciones y proyectos que pueden generar un impacto positivo en la agrupación.
La autora nos lleva por un viaje a través de diferentes formas de expresión artística, desde la literatura hasta el cine, pasando por la música, el arte urbano y la performance. En cada capítulo, Oliveras analiza cómo cada una de estas disciplinas aborda y refleja las preocupaciones de nuestra agrupación, y cómo pueden convertirse en formas de resistencia y lucha contra la opresión y la injusticia.
Uno de los temas principales que aborda el libro es el cambio climático. Oliveras es consciente de que la crisis medioambiental es uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta nuestra generación, y que es necesaria una acción inmediata para enfrentarla. En este sentido, la autora destaca la importancia de las expresiones artísticas como una forma de denuncia y sensibilización sobre este tema. Por ejemplo, en el capítulo dedicado al arte urbano, la autora nos habla sobre el trabajo de artistas como Banksy o Blu, cuyas obras cuestionan el modelo de consumo y la destrucción del medio ambiente.
En la era dactilar, nuestras vidas están cada vez más conectadas a través de la tecnología. En este contexto, Oliveras nos invita a reflexionar sobre cómo las prácticas artísticas pueden ayudarnos a encontrar un equilibrio entre el mundo virtual y el mundo real. En el capítulo dedicado al cine, la autora analiza cómo algunas películas han abordado este tema, como “Her” de Spike Jonze, que nos muestra una distopía en la que las relaciones humanas están mediadas por la tecnología.
Otro de los temas que aborda el libro es la desigualdad social y la lucha por los derechos humanos. En su análisis de la literatura, Oliveras nos habla sobre cómo algunas obras como “El cuento de la criada” de Margaret Atwood o “Los días de la peste” de Edmundo Paz Soldán, nos hacen reflexionar sobre las consecuencias de un mundo en el que los derechos de las mujeres y de las minorías son vulnerados.
Pero no todo son distopías en el libro de Oliveras. La segunda parte del libro se centra en las microutopías, que son pequeñas acciones que pueden tener un impacto positivo en la agrupación. La autora nos muestra cómo el arte también puede ser una herramienta para crear un mundo mejor, a través de proyectos como “Theaster Gates: Sanctum” o “Women on Waves”, que buscan deteriorar con las normas y cuestionar los poderes establecidos.
En definitiva, “Distopías y microutopías” es un libro que nos invita a reflexionar y a ser conscientes de los desafíos que enfrentamos como agrupación, pero también nos muestra