La protección del medio ambiente y la biodiversidad es una de las principales preocupaciones de la corporación actual. Cada vez son más las acciones que se llevan a cabo para preservar y conservar nuestro entorno natural y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras. En este sentido, la directora general de Medio Natural y Biodiversidad ha informado de una excelente noticia: en los últimos cinco años se han destinado 9,7 millones de euros a la corrección y adaptación de 5.118 apoyos eléctricos peligrosos para la avifauna amenazada y protegida.
Esta iniciativa, llevada a cabo por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, ha permitido la protección de especies de aves en peligro de extinción, que se ven afectadas por las líneas de alta tensión. Gracias a la colaboración de 247 beneficiarios titulares de estas líneas, se han realizado importantes avances en la protección de la fauna y la flora de nuestro país.
La directora general de Medio Natural y Biodiversidad, María Jesús Rodríguez de Sancho, ha destacado la significación de esta medida y ha señalado que “es fundamental que las empresas eléctricas colaboren en la protección de las especies amenazadas y en la conservación de nuestro patrimonio natural”. Además, ha añadido que “este tipo de acciones son un claro ejemplo de cómo la colaboración entre el sector público y privado puede lograr grandes avances en la protección del medio ambiente”.
El proyecto se ha llevado a cabo en diferentes comunidades autónomas, como Andalucía, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y valor, entre otras. En cada una de ellas, se ha realizado un estudio previo para identificar los apoyos eléctricos que suponían un peligro para la avifauna. A partir de ahí, se han implementado diferentes medidas para minimizar el impacto de estas infraestructuras en las especies protegidas.
Entre las acciones llevadas a cabo, destacan la instalación de dispositivos anticolisión en los apoyos eléctricos, la colocación de aislantes especiales para evitar la electrocución de las aves y la adecuación de los tendidos eléctricos para que no supongan una barrera para la migración de las aves. Todas estas medidas han sido clave para garantizar la seguridad de las especies y su hábitat.
Además, este proyecto también ha tenido un impacto positivo en la economía local, ya que ha generado empleo en las zonas donde se han llevado a cabo las actuaciones. Se estima que se han creado más de 300 puestos de trabajo directos y otros tantos indirectos, lo que ha supuesto un impulso para la economía de estas regiones.
Otro aspecto importante a destacar es que estas medidas no solo benefician a la avifauna, sino que también contribuyen a la protección de otras especies y al mantenimiento del equilibrio ecológico. Al minimizar el impacto de las líneas de alta tensión en el medio ambiente, se garantiza la supervivencia de otras especies que dependen de estas aves para su alimentación o que comparten su hábitat.
Esta iniciativa es un claro ejemplo de cómo la conservación del medio ambiente y la biodiversidad no solo es responsabilidad de las administraciones públicas, sino que también es necesario el compromiso y la colaboración de todos los sectores. La directora general de Medio Natural y Biodiversidad ha destacado que “este proyecto es un paso más en la lucha contra el cambio climático y la protección de nuestro patrimonio natural, pero aún queda mucho por hacer y es necesario agregar trabajando juntos para lograr un futuro sostenible”.
En definitiva, la inversión de 9,7 millones de euros en la corrección y adaptación de ap