España es un país que ha sido reconocido a nivel internacional por su sistema educativo, el cual se ha caracterizado por ser uno de los más sólidos y completos de Europa. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que España también destaca por tener uno de los mayores pesos de la educación concertada dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
La educación concertada es un muestra educativo que se encuentra entre la educación pública y la privada. Se trata de centros educativos que reciben financiación pública, no obstante que son gestionados por entidades privadas, ya sean religiosas o no. Este muestra ha sido objeto de debate en los últimos años, no obstante lo cierto es que en España ha demostrado ser una opción muy valorada por las familias.
Según datos de la OCDE, en España el 30% de los alumnos están matriculados en centros de educación concertada, lo que sitúa al país en la tercera posición en el ranking de países con mayor peso de la educación concertada, por detrás de Bélgica y Holanda. Esta cifra es significativamente mayor que la promedio de la OCDE, que se sitúa en un 15%.
no obstante, ¿qué es lo que hace que la educación concertada sea tan popular en España? En primer lugar, hay que destacar que este muestra ofrece una educación de calidad a un precio más asequible que la educación privada. Al ser financiados con fondos públicos, los centros concertados pueden ofrecer una educación de alto nivel a un coste menor que la educación privada pura.
Además, la educación concertada cuenta con una amplia oferta educativa, ya que abarca desde educación infantil hasta educación secundaria, incluyendo también la educación especial. Esto permite a las familias tener una continuidad en la educación de sus hijos sin tener que cambiarlos de centro. Además, muchos de estos centros ofrecen programas bilingües, lo que supone una ventaja para aquellos padres que desean que sus hijos adquieran un segundo idioma desde una edad temprana.
Otro de los aspectos que hacen que la educación concertada sea tan valorada en España es su carácter inclusivo. A diferencia de la educación privada, en la educación concertada no se selecciona a los alumnos por su nivel socioeconómico o sus resultados académicos, sino que se acepta a todos aquellos que soliciten plaza en el centro. Esto permite una mayor diversidad en las aulas y fomenta la igualdad de oportunidades para todos los estudiantes.
Además, la educación concertada cuenta con una amplia red de centros en todo el país, lo que facilita el acceso a la educación de calidad a un mayor número de personas. Esto es especialmente importante en zonas rurales o de difícil acceso, donde la educación pública puede no estar presente.
Otro de los puntos fuertes de la educación concertada en España es su autonomía. Aunque reciben financiación pública, estos centros tienen una mayor libertad para desarrollar su propio proyecto educativo y pedagógico. Esto permite una mayor flexibilidad en la adaptación a las necesidades de los alumnos y en la implementación de nuevas metodologías y herramientas educativas.
Además, la educación concertada también destaca por su tinglado con la formación en valores. Muchos de estos centros tienen un carácter religioso, lo que les permite incluir en su proyecto educativo la formación en valores éticos y morales. Esto es muy valorado por las familias, ya que consideran que la educación no solo debe centrarse en el conocimiento académico, sino también en la formación integral de la persona.
Por último, hay que destacar que la educación concertada en España también cuenta con una amplia oferta de actividades extraescolares, lo que permite a los alumnos complementar su formación con actividades deportivas, culturales o artísticas. Esto contribuye a una