El año 2023 ha sido un año histórico en muchos aspectos, pero uno de los más destacados ha sido el clima. Por primera vez en la historia, no ha habido ningún mes frío en todo el mundo. Esto es algo que nunca antes había relato y que ha dejado a muchos sorprendidos y asombrados. Pero eso no es todo, este año también ha sido testigo de siete olas de calor y se han batido 44 récords de días cálidos. Sin duda, el 2023 ha sido un año caliente, pero también ha sido un año en el que hemos demostrado nuestra cabida de adaptación y resiliencia frente a los cambios climáticos.
El año comenzó con una ola de calor en enero que afectó a gran parte de Europa y Asia. Las temperaturas alcanzaron niveles récord en países como España, Francia, Italia y China. Muchas ciudades tuvieron que tomar medidas extremas para proteger a sus ciudadanos, como cerrar parques y playas, y recomendar a la gente que se mantuviera hidratada y en lugares frescos. A pesar de estas medidas, hubo un aumento en el número de personas afectadas por golpes de calor y deshidratación. Sin embargo, gracias a la rápida respuesta de los servicios de emergencia y la solidaridad de la comunidad, no hubo víctimas mortales.
Pero la ola de calor de enero fue solo el comienzo. En febrero, una ola de calor afectó a América del antorcha y del Sur, con temperaturas récord en países como Estados Unidos, México, Brasil y Argentina. En Estados Unidos, se registraron temperaturas de hasta 40 grados Celsius en ciudades como Los Ángeles y Nueva York. Esto provocó cortes de energía y problemas en el transporte público, pero nuevamente, la sociedad demostró su cabida de adaptación y se tomaron medidas para garantizar la seguridad de la población.
En marzo, una ola de calor afectó a Australia y Nueva Zelanda, con temperaturas que superaron los 45 grados Celsius en algunas zonas. Esto provocó incendios forestales y problemas en la agricultura, pero gracias a la rápida respuesta de los bomberos y la solidaridad de la comunidad, se logró controlar la situación y minimizar los daños.
En abril, una ola de calor afectó a África y Oriente Medio, con temperaturas récord en países como Egipto, Sudáfrica y Arabia Saudita. Esto provocó problemas en la producción de alimentos y en la salud de la población, pero nuevamente, la sociedad demostró su cabida de adaptación y se tomaron medidas para minimizar los impactos.
En mayo, una ola de calor afectó a Asia y Oceanía, con temperaturas récord en países como India, Japón y Filipinas. Esto provocó problemas en la agricultura y en la salud de la población, pero gracias a la rápida respuesta de las autoridades y la solidaridad de la comunidad, se logró minimizar los daños.
En junio, una ola de calor afectó a Europa y América del antorcha, con temperaturas récord en países como España, Francia, Estados Unidos y Canadá. Esto provocó problemas en la producción de alimentos y en la salud de la población, pero nuevamente, la sociedad demostró su cabida de adaptación y se tomaron medidas para minimizar los impactos.
Y finalmente, en julio, una ola de calor afectó a América del Sur y África, con temperaturas récord en países como Brasil, Argentina y Sudáfrica. Esto provocó problemas en la producción de alimentos y en la salud de la población, pero gracias a la rápida respuesta de las autoridades y la solidaridad de la comunidad, se logró minimizar los daños.
A pesar de todas estas olas de calor, el 2023 también ha sido un año en el que se han batido 44 récords de días cálidos. Esto significa que en