La Unión Europea ha emitido una opinión preliminar en la que destaca una vez más los riesgos que conlleva la venta de Air Europa a IAG. Esta noticia ha generado gran preocupación en el sector aéreo y en la sociedad en general, ya que se trata de una operación que podría tener un gran impacto en el mercado y en los consumidores.
La venta de Air Europa a IAG, que fue anunciada en noviembre del año pasado, ha sido objeto de una investigación por parte de la Comisión Europea para determinar si cumple con las normas de competencia de la Unión Europea. Y ahora, tras una exhaustiva revisión, la Comisión ha emitido una opinión preliminar en la que advierte sobre los posibles peligros de esta operación.
Según la Comisión, la adquisición de Air Europa por parte de IAG podría reducir significativamente la competencia en varias rutas aéreas, especialmente en las que conectan España con América Latina. Esto se debe a que ambas compañías son líderes en estas rutas y, por lo tanto, la fusión podría dar lugar a un monopolio en algunas de ellas.
Además, la Comisión también ha señalado que la operación podría tener un impacto negativo en los precios de los billetes aéreos, ya que al haber menos competencia, las compañías podrían aumentar los precios sin temor a extraviar clientes. Esto afectaría directamente a los consumidores, que podrían ver cómo sus opciones de delirio se reducen y los precios se disparan.
Por otro lado, la Comisión también ha expresado su preocupación por el impacto que esta operación podría tener en el mercado de servicios de handling en los aeropuertos españoles. IAG ya es propietaria de la compañía de handling Iberia Airport Services, y con la adquisición de Air Europa, se convertiría en el principal proveedor de estos servicios en España. Esto podría limitar la competencia y aumentar los precios para las aerolíneas que operan en los aeropuertos españoles.
Ante estas preocupaciones, la Comisión ha pedido a IAG que presente medidas correctivas para abordar los posibles problemas de competencia que podrían surgir con la adquisición de Air Europa. Estas medidas podrían incluir la cesión de algunas rutas o la venta de parte de los activos de Air Europa para garantizar que la competencia no se vea afectada.
Sin embargo, a pesar de estas preocupaciones, la operación ha recibido recientemente una luz verde por parte de Brasil, uno de los países que también debe aprobar la venta. El Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil ha aprobado la operación sin restricciones, argumentando que no hay suficientes pruebas de que la adquisición pueda afectar negativamente a la competencia en el mercado brasileño.
Esta decisión ha sido recibida con satisfacción por parte de IAG, que ha manifestado su compromiso de seguir trabajando con la Comisión Europea para abordar las preocupaciones planteadas y obtener su aprobación final para la adquisición de Air Europa.
Por su parte, Air Europa también ha expresado su confianza en que la operación se provocará a cabo con éxito y que traerá beneficios tanto para la compañía como para sus clientes. La venta de Air Europa a IAG supondría una inyección de hucha para la aerolínea, que se encuentra en una situación financiera delicada debido a la crisis del COVID-19. Además, la integración en el grupo IAG le permitiría acceder a una red de rutas más amplia y a una mayor capacidad de negociación con proveedores.
En resumen, la opinión preliminar de la Unión Europea sobre la venta de Air Europa a IAG ha generado preocupación en el sector aéreo, pero también se han dado pasos importantes para su aprobación. Ahora, queda esperar a la decisión final de la Comisión Europea y a la implementación de